"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"

30 de diciembre de 2013

Un pedacito de vida ♡

Hoy, mirando atrás, encontré un texto que escribí cuando mi Atlético de Madrid se proclamó campeón de Copa ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ganando 1-2 a este, si, ganando, después de 14 años de lucha constante, de no tirar la toalla... ¡De ponerle huevos! Y es que yo, soy orgullosa rojiblanca, que gane o pierda lleva esos colores en la sangre. Y os preguntareis, ¿por que hoy? Y bien, me acuerdo hoy porque a solo un día para terminar este horrible 2013, miras atrás, y ves que a pesar de todo, las perdidas de personas, amigos casi hermanos que se van, a pesar de todo eso, no ha sido tan mal año, y es que aunque no es lo mas importante del mundo, para mi es un pedacito de vida, y yo sufro, lloro, y sonrío por mi Atlético de Madrid, porque aunque el fútbol no me da de comer, como algunos dicen, cuando se es del Atleti es mas que ver los partidos los domingos, mas que alegrarse por la victoria, es mas que eso, es un jodido sentimiento que se lleva muy dentro, que cuando se pierde después de luchar, se llora, es algo... Buff!! Inexplicable. 
Y bueno, sin mas dilaciones, aquí va mi pedacito de vida.

¿Sabéis? Soy del Atlético de Madrid, pero no hoy, porque seamos Campeones de la Copa del Rey 2013, contra el Real Madrid y en el Bernabéu, no. Lo soy los 365 días, 6 horas y 19 minutos del año, lo soy también en cada derrota, en cada lagrima derramada por mi equipo, en cada fallo den entrenador, en cada fallo de un jugador, ahí, ahí es cuando mas soy de mi Atlético de Madrid, porque como bien dicen, "Quiéreme cuando menos lo merezca, que será cuando mas lo necesite" y que verdad es... Porque cuando creíamos que todo estaba perdido, cuando no veíamos ni un atisbo de luz al final del túnel, la afición se levantó de sus asientos y empezó a animar, gritando como no había gritado en su vida y así, señores, así, el equipo desde el campo se vino arriba, se vino arriba de tal manera que lo consiguió, lo consiguió después de catorce años, derrotó al eterno rival, en su casa y en la Final de la Copa del Rey. Y eso señores, es para mi la felicidad absoluta. Y si, soy feliz por ello, y no, no me dan de comer, pero ser del Atleti es un sentimiento, una pasión, un orgullo, y soy feliz cuando gana y cuando pierde, no porque reciba nada a cambio, no, porque lo siento por dentro, porque el orgullo rojiblanco se lleva en las venas y porque...¡¡SOY DEL ATLETI HASTA QUE ME MUERA!! 
#AupaAtleti "Mientras otros duermen, nosotros soñamos aun mas fuerte..." 

27 de diciembre de 2013

Intentemos ser las más fuertes...

De todos los momentos vividos a su lado, siempre intentarás quedarte con los malos, y eso es así, nos pasa a todas. 
Te intentarás quedar con las lagrimas derramadas por su culpa, con las llamadas y mensajes sin contestar, con los celos, con las noches sin dormir por las discusiones infinitas, con el final de toda vuestra 'bonita' historia. ¿Y por qué? Muy sencillo, porque piensas que de alguna manera será mas fácil, que dolerá menos, que lo olvidarás en dos días y podrás empezar de cero. Pero te equivocas, y lo sabes. Porque todos los besos en el cuello, las cosquillas en la cama, su olor al salir de la ducha, sus llamadas desde el salón para desearte los buenos días, su risa, sus tonterías de niño pequeño, su capacidad de hacerte sonreír incluso en los peores días, su paciencia en esos 'días de chicas', su aguante con tus pelis 'romanticonas', su manera horrible de cocinar, todas las veces que dijiste que le querías, y todas las veces que te dijo que él también, todas las veces que tu corazón iba a salirse del pecho cada vez que vuestras miradas se cruzaban o te susurraba al oído, todos esos momentos felices, no se van a ir, permanecerán ahí incluso por mucho mas tiempo que todo lo malo que prefieres recordar. 
Y como quieres creer ser más fuerte que todo eso, dirás a todos que has malgastado tu tiempo en alguien como él, que no ha merecido la pena, que era un imbécil, si, pero era tu imbécil y ya no está.