"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"

28 de marzo de 2014

Nada de medias naranjas.

Estábamos como predestinados a estar juntos, como unidos por algo sobrehumano, una fuerza distinta, sobrenatural, que hacia que, a pesar de todo y de todos, terminásemos juntos, desnudos, en tu coche, en mi cama, en la tuya, o yo que se. El caso era terminar lo que habíamos empezado, llegar a eso tan amado. Pero nada más, no buscábamos nada que nos uniera de verdad, simplemente dejábamos que, llamémoslo destino, nos guiara hasta el mismo sitio. El caso era acabar desnudos. Juntos. Sin importarnos el resto, sin otro sonido que el de nuestra respiración acelerada y nuestro susurros de pasión, no amor, sino pasión. Porque no buscábamos nada más que eso, sin medias naranjas, ni limones, ni ninguna fruta que andase perdida. Nosotros estábamos bien encontrados, porque, destino o no, nos gustaba vivirlo.

26 de marzo de 2014

Menos pensar y más vivir.

Vivimos en un mundo donde nos importa más el que dirán de nosotros a la hora de hacer algo, que si realmente nos hace felices hacerlo.
Tendemos demasiado a guiarnos por las apariencias del resto, los llamados prejuicios, y eso, quizás, hace que nuestro pensamiento se oriente por el pensamiento de los demás cuando no debería ser así, cuando deberíamos ser felices sin depender de nadie, solo haciendo lo que nos gusta, y necesitamos liberarnos de eso, necesitamos vivir, porque si no vivimos nuestra vida al máximo sin pensar en los demás, estamos perdidos, ya que nadie va a vivirla por nosotros.