"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"

15 de febrero de 2015

Podríamos... ¡Y pudimos!

Podríamos habernos cruzado por ahí, sin ni siquiera vernos, o si, mirando hacia otro lado, distraídos en nuestros pensamientos, o en aquel personajillo que hace malabares con el balón, o hasta podríamos habernos chocado sin querer por ir pegados a la pantalla del maldito teléfono, y hasta habernos pedido perdón. O incluso podríamos haber pasado por el mismo lugar, en horas diferentes, hasta pisando uno las huellas del otro, o no haber pasado nunca, nunca se sabe. Podríamos haber estado en el mismo Corte Ingles, pero tu en la planta de deportes y yo en la de cine, o no haber ido nunca a ese centro comercial. Pero tuvo que haber un "algo", un "no se que", un mandato divino, una muy bien estudiada casualidad, de esas que a mi, a veces, tan poco me gustan, para que, entre cientos de millones de habitantes que tiene nuestro querido mundo, tú y yo coincidiéramos en el mismo lugar al mismo tiempo, y decidiéramos mirarnos a los ojos por primera vez.