"Dedicado a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"

5 de diciembre de 2011

Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas.

Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes. 
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. 
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te corresponderán, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo. 
Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquella persona que las dice desde su corazón
Nunca digas adiós si todavía quieres estar ahí. Nunca te des por vencida si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la quieres si no puedes dejarla ir. El amor llega a la persona que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquella que aun cree, aunque haya sido traicionada; a aquella que todavía necesite amar, aunque antes haya sido herida; y a aquella que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de cambiar con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos. No te guíes por el exterior, este te puede engañar; no vayas por las riquezas porque aun eso se pierde; ve a por alguien que te haga sonreír, porque con tan solo una sonrisa haces que un día nublado brille como nunca. 
Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír.
Yo aun no la he encontrado pero se que está ahí y que tarde o temprano llegará.



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